Dra. Aránzazu García Pulido
Odontóloga Pediatra
Para tener dientes sanos, fuertes y una sonrisa hermosa toda la vida, es super importante empezar a cuidarlos desde el día uno de su erupción. La primera visita al odontólogo pediatra deberá ser antes del primer año de vida.
La salud bucal es fundamental desde el primer año de vida y en esto influyen directamente una correcta higiene, controles periódicos y una alimentación adecuada. Por esto, enseñarles a los pequeños la importancia de lavarse los dientes y tener una dieta baja en azúcares y carbohidratos es la manera más efectiva para ayudarlos a tener una buena salud bucal en el futuro.
Se requiere de controles periódicos, mínimo cada 6 meses ya que permiten detectar patologías a tiempo, porque si no se tratan de manera precoz, se pueden ir agravando y requiriendo procedimientos más complejos, dolorosos y costosos.
Caries dentales es la patología con mayor incidencia a nivel mundial, y es 100% prevenible.
Y entendiendo que es esta enfermedad, la vamos a definir como una enfermedad multifactorial, azúcar dependiente, donde las bacterias de la boca, que son las más patógenas del cuerpo humano, se alimentan del azúcar, produciendo ácidos y estos ácidos serán los responsables de la degradación del esmalte, que es la estructura más fuerte del cuerpo humano una vez mineralizada, y que este proceso de desmineralización si no se controla a tiempo nos da como resultado una cavidad en el órgano dentario.
Según la OMS en su última publicación afirma que 2500 millones de personas padecen esta enfermedad, aproximadamente del 60-90% de niños tienen lesiones de caries y casi el 100% en adultos de todo el mundo tiene caries dental.
Estas cifras son preocupantes, tomando en cuenta que mientras más edad tienen los niños, más lesiones de caries presentan, esto nos indica que no se llevan a cabo medidas preventivas de protección bucal. Sin duda, es importante actuar a tiempo, ya que los malos hábitos pueden causar graves patologías e incluso la pérdida de dientes en edades tempranas y peor aún, una lesión de caries si puede llevar a la muerte.
Para poder combatir esta enfermedad y logra una salud bucal desde edades tempranas es importante llevar a cabo estas acciones:
¿Cómo limpiar antes de que aparezcan los dientes?
Se ha descubierto que en la cavidad bucal conviven en equilibrio billones de bacterias, hongos y otras especies. La enfermedad de caries se ocasiona cuando existe un “desbalance” entre estos microorganismos. Por ello, es necesario limpiar los residuos de leche de la lengua y las encías del bebé por lo menos una vez al día con un paño o gasa humedecido con agua purificada, pasándolo por toda la zona de los rodetes ( donde saldrán los futuros órganos dentarios).
¿Cómo limpiar cuando aparecen los dientes?
Una vez que sale el primer diente, se debe utilizar un cepillo con las características para esa edad, es decir, que tenga el tamaño adecuado, cabeza pequeña y que sea suave. Además, se debe realizar el lavado con pasta fluorada de más de 1000 partes por millón de flúor, por lo menos dos veces al día (en la mañana y en la noche, antes de acostarse y ya que no se va a ingerir ningún alimento o líquido).
La cantidad de pasta va a ser la clave, en estas edades se utiliza el tamaño de un arroz, ya que no se debe de limpiar los restos s de pasta, y se aconseja que 10 minutos después del cepillado no consuman alimentos ni líquidos, para que se logre de mejor forma el efecto de la pasta dental.
Una técnica que puede ayudar con los menores de dos años es ponerse por detrás del niño o cepillar acostado para tener mayor control a la hora del cepillado, ya que muchas veces no será una tarea fácil. El cepillado debe ser de forma circular y con movimientos de arrastre incluyendo la encía, para de esta forma asegurarnos que estamos removiendo la mayor parte de restos de alimentos y bacterias que se adhieren en la superficie dental. Además, se debe cepillar suavemente la lengua, que también acumula bacterias.
Lo ideal es tener dos cepillos, uno para que el niño muerda y otro para el cepillado formal por un mayor de edad. Complementariamente, se aconseja usar hilo dental de manera cuidadosa y siempre supervisada por un adulto, para limpiar entre los dientes, que es una de las zonas más susceptibles para la desmineralización.
Recomendaciones para una higiene adecuada en niños:
- Usar un cepillo dental con cabeza pequeña y cerdas suaves.
- Cepillar los dientes al menos dos veces al día. Los niños hasta los 8 años tienen la habilidad motriz adecuada para realizarlo de forma correcta. Por esta razón, se recomienda que, al menos, los padres le “repasen” el cepillado a los niños hasta los 8 años. Es decir, se cepilla el niño primero y luego el adulto.
- El cepillado nocturno es el más importante por el flujo salival, la saliva es el protector natural de los órganos dentarios, y en la noche baja radicalmente el flujo salival.
- El consumo adecuado de agua natural nos ayuda a controla el flujo salival.
- Usar pasta con fluorada de más de 1000 partes de flúor desde que erupciona el primer diente.
- El lavado debe durar entre dos a tres minutos.
- El cepillo se debe utilizar seco y una vez concluido el cepillado no hay que enjuagar la boca.
- Los cepillos se deben cambiar cada tres meses, o al verlos dañados.
- Si los niños han estado enfermos, se recomienda cambiar el cepillo, ya que pueden quedar bacterias o gérmenes.
- El hilo dental contribuye a una mejor higiene y se recomienda desde los dos años en adelante. Es importante que un adulto realice este proceso.
- Se aconseja el cepillado dental aproximadamente 10-15 minutos después de la ingesta de alimentos.
- Una dieta baja en azucares será clave para no tener caries dental.
- El consumo de azucares añadidas, deberá ser posterior a los 2 años.
- Los alimentos fibrosos y de consistencias más duras serán de ayuda para tener una buena salud dental.
- Y, por último, pero no menos importante, si no todo lo contario. La respiración es fundamental para una buena salud bucal y un correcto desarrollo facial.
- Si tu hijo ronco en las noches o rechina los dientes también es motivo para visitar a tu odontólogo pediatra.
- Visita a tu odontólogo pediatra cada 4 meses.
Recuerda:
El cuidado de los dientes es fundamental desde los inicios de la vida. Con respecto a los controles, es importante que se realicen desde pequeños. La primera visita al dentista debe ser entre los 6 meses y 1 año, con controles cada seis meses. Esa supervisión del odontopediatra es fundamental, ya que entregará todas las recomendaciones para el cuidado de los dientes de los hijos y detectar posibles factores de riesgo.
Y siguiendo estas medidas preventivas de fácil realización podremos disfrutar de una salud bucal sana desde el día uno de la erupción del primer órgano dental.
No solo son dientes, es una hermosa sonrisa, y la salud bucal va de la mano con la salud en general.
“Cuida tu sonrisa y cuida tu salud”